La afición por la búsqueda de
oro, joyas, reliquias y monedas escondidos está en alza. Cada vez son más las
personas interesadas en un detector de metales para recorrer su entorno en
busca de tesoros escondidos. La buena noticia es que actualmente se pueden
encontrar detectores con muy buen rendimiento a precios asequibles para todos
los bolsillos. Solo habrá que tener en cuenta algunos consejos básicos para
acertar con la elección, ¡apuntad!
En los detectores de metales no
siempre los más caros son los mejores. Lo principal es tener en cuenta las
necesidades de cada usuario y tener muy claro para qué se va a utilizar. Una
vez se tienen claras esas dos ideas solo hay que tener en cuenta algunos
aspectos básicos para escoger el detector de metales más indicado con todas las
garantías.
Antes de nada hay que hacerse dos
preguntas:
1 ¿Para
qué se va a utilizar el detector? Es fundamental tener claro qué es lo que se
quiere encontrar con el detector. No es lo mismo buscar oro, que joyas,
metales, artefactos de la guerra o cavidades ocultas por ejemplo.
2¿Dónde
se va a realizar la búsqueda? Dependiendo del tipo de terreno habrá que contar
con un detector u otro o diferentes tipos de plato. No son iguales las
búsquedas en la playa, en el campo, en un lugar desértico, etc.
Ahora bien, una vez se tienen
claros estos dos aspectos, hay que valorar otros más técnicos y prácticos, son
los siguientes:
-
Detector
de baja frecuencia (VLF) o de pulsos/impulsos. Estos son los dos tipos
básicos de detectores. La diferencia más importante entre ambos es que los VLF
discriminan entre los diferentes metales, y los de pulsos no o como mucho solo
diferencian el hierro. Para búsquedas en la playa o en terrenos húmedos es
mejor un detector de pulsos/impulsos; también son más recomendables para
búsquedas a gran profundidad.
-
Pinpoint.
Es muy recomendable que el detector tenga pinpoint, una herramienta que ayuda a
detectar con exactitud el objetivo, evitando excavar más de la cuenta.
-
Identificación
numérica de los botones. Es una función bastante útil, ya que identifica
cada tipo de metal con un número. El código es similar en casi todos los
detectores.
-
¿Pantalla
LCD o botones? En ambos casos el funcionamiento es sencillo. La principal
ventaja de la pantalla es que muestra información más detallada, facilitando la
búsqueda y el análisis. Si no se cuenta con mucho presupuesto, un detector de
botones es más sencillo pero también efectivo.
-
Tipo de
plato. Los platos pueden ser de diferentes tamaños. Los más grandes
detectan objetos más grandes a mayor profundidad, mientras que los pequeños se
centran en objetos de dimensiones reducas, por ejemplo pepitas de oro o joyas.
-
Modos de
búsqueda. Otra de las funcionalidades que ayudarán durante la búsqueda son
los modos preconfigurados, que adaptan sus características a la búsqueda de
oro, monedas, reliquias o lo que sea.
Estas son solo algunas de las
características más importantes a tener en cuenta al adquirir un detector de
metales. Funcionalidades que también pueden tener los detectores más
económicos. Más que pensar en el dinero, hay que analizar
lo que realmente necesitamos.
Y en caso de dudas, consultar con
una persona especializada que pueda asesorar correctamente sobre el detector
más adecuado.